Cuenta la leyenda que los ciudadanos de Uruk se sentian oprimidos ante la crueldad de Gilgamesh y pidieron ayuda a los dioses, estos mandaron a Enkidu, el hombre salvaje a luchar contra Gilgamesh. La batalla fue muy igualada y al final Enkidu reconoce a Gilgamesh como rey y se hacen amigos, saliendo a buscar aventuras juntos. Mientras tanto la diosa Ishtar cuido de la ciudad de Uruk. Ishtar declara su amor a Gilgamesh, pero este la rechaza provocando la ira de la diosa. Ishtar como venganza envia a Gugalanna, el toro de las tempestades, a luchar contra el rey. Gilgamesh y Enkidu consiguen matar al toro, pero como castigo por el asesinato, los dioses castigan a Enkidu con la muerte.
Apenado por lo sucedido, Gilgamesh, sale en busca del unico hombre al que los dioses otorgaron la inmortalidad pero este le dice que sería imposible porque eso solo sucedió una vez y no volverá a repetirse, sin embargo le cuenta donde encontrar una planta que devuelve la juventud (pero no da la vida eterna), y la encuentra, pero al volver a Uruk se va a dar una baño dejando la planta a un lado y una serpiente se la roba, tras esto vuelve a la ciudad de Uruk.
